porfirio muñoz ledo

El último brindis de Don Porfirio

A Porfirio Muñoz Ledo le faltaron 14 días para cumplir 90 años y su último tweet nos deja un testamento con caracteres limitados que en literatura, podría ser descrito como su último brindis.

Así pues, en su última en su última aparición electrónica, Porfirio celebró los avances de Claudia Sheinbaum y Luisa María Alcalde diciendo que “nunca se había hablado mejor del trabajo político de las mujeres.” No obstante, esta no fue la primera vez que brindó por el género femenino.

Cuando cumplió 86 años, deseó de cumpleaños que la próxima presidenta de México sea mujer porque la igualdad es importante y esa fue la izquierda que lo acompañó hasta la muerte.

Feminista por convicción o por estrategia eso solamente lo sabrá su conciencia. No obstante, es imposible negar que hizo una larga carrera como crítico del sistema.

Cuando dejó de ser aliado del PRI, fundó el Partido de la Revolución Democrática (PRD) junto a Cuauhtémoc Cárdenas en 1989, tras la “caída del sistema” con el que resultó victorioso Carlos Salinas de Gortari, y después encontró finalmente un lugar en MORENA que fue más allá de ponerle la banda al presidente.

Ser crítico fue lo que lo mantuvo vigente aun cuando la edad luchaba contra sus palabras. Porque su mente seguía lo suficientemente lúcida, como para decir: “Chinguen a su madre, qué manera de legislar”, cuando la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados se estaba renovando en el 2019 y olvidó que su micrófono estaba prendido.

Por eso y muchas cosas más, Muñoz Ledo será recordado. Fue dirigente de partidos, diplomático, diputado federal, senador, Secretario de Estado, y eterno enamorado de la presidencia del país. Tomando en cuenta que aceptó su primer cargo público en 1963 y que eso la abrió la puerta, para ser testigo cercano de los 11 últimos presidentes. Dejando claro que supo jugar a la política, y que solamente la muerte lo sacó del debate.

Incluso en el año 2000, cuando se pelea con Cárdenas por la candidatura a la presidencia y se convirtió en candidato por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, aunque finalmente declinó y apoyó la causa Vicente Fox del PAN y esto le valió fuertes críticas desde la izquierda.  Aunque durante el sexenio foxista fue embajador ante la Unión Europea y la Unesco.

Estuvo en funciones hasta el 2019 y cuando renunció a su cargo en la Cámara Baja se despidió diciendo que “La principal virtud de un político es la congruencia. Se puede tener el poder y no pasar a la historia y pasar a la historia sin tener el poder.” 

Él pasó a la historia sin haber tenido el poder.

Tuvo un rol clave en la creación del Instituto Federal Electoral (IFE), que significó arrebatar al Gobierno el control del aparato electoral y también legislador constituyente del Congreso que transformó el Distrito Federal en Ciudad de México, y eso escribió su nombre en los libros. 

Ahora el capítulo que se escriba en el 2024 lo dejará atrás. Sin embargo, su brindis último brindis deberá ser recordado por la siguiente persona que encarne el Poder Ejecutivo del Estado Mexicano. Porque sin la igualdad, ni la pobreza ni la injusticia pueden combatirse. 

La sed de progreso exige que el relevo de AMLO, debe ser feminista más allá del género y llevarlo a los hechos. 

¿Qué pedirá está vez Porfirio desde el cielo de cumpleaños? 

El último en salir, apague la luz.

@StephanieHenaro

Los comentarios están cerrados.